¿Cuánto gana un desarrollador en la Argentina?: estos son los sueldos que se pagan en el sector

El desarrollador, backend y front end, es el perfil más buscado hoy por las empresas de todas las industrias. Incluso, los que trabajan en formato freelance son proveedores clave para las pymes. Por su alta demanda global, muchos eligen directamente enfocarse en el mercado externo y cobrar en dólares.

Por todo esto, ¿cuánto ganan los desarrolladores en la Argentina? Hace años había una diferencia sustancial entre los backend y los front end, pero con el tiempo y la necesidad de sus conocimientos esto se fue equiparando, haciando que los segundos suban bastante en la escala de ingresos.

Así, en el mercado local, los backend «cuando son juniors pueden percibir entre $300.000 y $350.000 brutos mensuales. Mientras que un perfil senior ya tiene ingresos a partir de $600.000, independientemente del tamaño de las compañías», observa Alejandro Servide, director de Professionals, RPO & Technologies de Randstad Argentina.

Por su parte, los front end tienen salarios que comienzan en los $184.000 brutos mensuales para los más juniors, mientras que los más experimentados pueden llegar a ganar uno $650.000.

Un desarrollador que trabaja para el exterior gana hasta u$s6.000

Ahora bien, qué pasa con aquellos desarrolladores que buscan trabajar para empresas en el extranjero.

En este caso, los números se multiplican. Los front end pueden llegar a ganar hasta u$s6.000 por mes, mientras que los backend apuntan a estar levemente por encima de esa cifra.

Un desarrollador experimentado puede ganar más de $650.000 por mes

Y esto sucede sin importar para qué industria o dimensión de organización estén trabajando «En el área de Tecnología en Información (IT) es muy difícil diferenciar los perfiles por la magnitud de la empresa, ya que los salarios son cuasi impuestos por el mercado, es decir la relación entre la demanda y la oferta», dice Florencia Schmid, gerente Comercial de Experis Argentina.

«A su vez, vale aclarar que los valores se potencian en aquellos proyectos donde se necesita que las posiciones sean bilingües o trilingües. En esos los salarios podrían incrementarse en un 20% o 30%. Y si son para el mercado local, estos perfiles también pueden pretender salarios en moneda extranjera (principalmente dólares», suma Schmid.

Qué hace un desarrollador

Mientras los desarrolladores backend se ocupan de lo que no se ve de los proyectos, los front end se encargan de aquello que sí perciben los usuarios, incluido el diseño.

«Existen distintos niveles de desarrollador backend en cuanto a experiencia, conocimientos y scope del rol. Mínimamente se encargan de realizar código fuente y probarlo para responder a un negocio», define Nicolás Brodtkorb, director de Recursos Humanos de J.P. Morgan Argentina.

Luego, «están las áreas en las cuales esta persona está encargada de la calidad y las distintas pruebas de ese código, así como también participación en la salida a producción. En algunos casos, también tenemos personas que traen los requerimientos del negocio, trabajan con el feedback del usuario y proponen mejoras», suma Brodtkorb.

En cambio, el front end es el encargado de realizar toda la parte visible o con la que se puede interactuar en un sitio o aplicación, en otras palabras, todo lo que el usuario puede ver en su navegador es realizado por este tipo de profesionales.

El desarrollador in house llega a conocer mejor el producto y poder adaptar más su desarrollo

Cuando los programadores están in house, «el beneficio es que interactúa con el área de producto, con diseñadores y, en general, de una u otra manera, con todas las áreas», observa Nicolás Baccigalupo, CEO de Octopus Proptech.

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«Por ejemplo, interactuar con el área comercial lo puede enriquecer al darle la mirada del usuario mucho más cercana, como también el área de soporte, conociendo también las necesidades del usuario mediante este canal», resume Baccigalupo.

Fuente: Infobae